Los gastos deducibles son costes empresariales que puede restar de sus ingresos en el mismo ejercicio fiscal en que incurre en ellos. Suelen ser gastos operativos cotidianos que le ayudan a gestionar su empresa y generar ingresos.
Piense en los gastos deducibles como los costes habituales que hacen que su empresa siga adelante. Cuando compras material de oficina, pagas el servicio de Internet o cubres los gastos de viaje para una reunión con un cliente, puedes deducir el importe íntegro de tu base imponible de ese año.
Ejemplos comunes de gastos deducibles
- Suministros y materiales de oficina
- Facturas de internet y teléfono
- Suscripciones a software profesional
- Gastos de marketing y publicidad
- Gastos de viajes por motivos profesionales
- Cursos de perfeccionamiento profesional
- Primas de seguros de empresa
- Alquiler de oficinas
La característica clave de los gastos deducibles es su impacto inmediato en las operaciones de su empresa. Aportan valor de inmediato y no siguen beneficiando a su negocio durante años.
Entender los gastos amortizados
Los gastos amortizados funcionan de forma diferente. Se trata de costes de activos que benefician a su negocio a lo largo de varios años, por lo que usted reparte la deducción a lo largo de la vida útil del activo en lugar de solicitarla de una sola vez.
Cuando adquiere equipos, software u otros activos a largo plazo, las autoridades fiscales reconocen que estos artículos le ayudarán a generar ingresos durante varios años. En lugar de permitirte deducir el coste total inmediatamente, reclamas una parte cada año a través de la depreciación o amortización.

Ejemplos comunes de gastos amortizados
- Equipos informáticos y hardware
- Muebles e instalaciones de oficina
- Licencias de software profesional (plurianuales)
- Vehículos utilizados para el negocio
- Herramientas y equipos especializados
- Mejoras en edificios
- Patentes y propiedad intelectual
El proceso de amortización ayuda a equiparar los gastos con los ingresos que ayudan a generar a lo largo del tiempo, creando una imagen más precisa del rendimiento financiero de su negocio.
Cómo funcionan los planes de amortización
Configurar planes de amortización no tiene por qué ser complicado. Se divide el coste del activo entre su vida útil para determinar el importe de la deducción anual.
Por ejemplo, si compra un ordenador portátil por 1.200 euros con una vida útil de cuatro años, amortizaría 300 euros al año (1.200 euros ÷ 4 años). Cada año, reclamas 300 euros como gasto empresarial hasta que hayas amortizado totalmente el coste del activo.
Los distintos tipos de activos tienen distintas vidas útiles estándar:
- Equipos informáticos: 3-4 años
- Muebles de oficina: 10 años
- Vehículos: 5-8 años
- Software: 3-5 años
Gestión de su proceso de amortización
Herramientas modernas como Facturaz pueden automatizar este proceso, realizando un seguimiento de sus activos amortizables con calendarios y contabilizando asientos periódicos de amortización automáticamente. Esto elimina las conjeturas y garantiza que no se le escapen deducciones o cometa errores de cálculo.
Implicaciones fiscales y estrategia
La elección entre deducción inmediata y amortización afecta a su estrategia fiscal. Los gastos deducibles reducen la carga fiscal del año en curso de forma inmediata, mientras que los gastos amortizados proporcionan deducciones constantes a lo largo de varios años.
Esta diferencia temporal es importante para la planificación del flujo de caja. Si espera mayores ingresos este año, maximizar los gastos deducibles podría reducir su responsabilidad fiscal inmediata. Sin embargo, si prevé un crecimiento constante, distribuir los costes mediante la amortización le proporcionará deducciones anuales predecibles.
Planifique su estrategia de gastos
Tenga en cuenta la trayectoria de crecimiento de su empresa a la hora de tomar decisiones de compra. Una startup con ingresos variables podría preferir deducciones inmediatas para compensar los periodos de altos ingresos. Un negocio establecido con un crecimiento constante podría beneficiarse de las deducciones constantes que proporciona la amortización.
Recuerde que no siempre tiene elección. La normativa fiscal determina si los gastos deben deducirse de forma inmediata o amortizarse en función de la naturaleza y el coste del activo.
Errores comunes que debes evitar
Muchos autónomos cometen errores sencillos que crean problemas durante la temporada de impuestos. Estos son los errores más frecuentes y cómo evitarlos:
- Mezclar tipos de gastos: Tratar los activos amortizables como deducciones inmediatas puede desencadenar la atención de las autoridades fiscales. Verifique siempre el tratamiento adecuado antes de presentar la declaración.
- Mantenimiento deficiente de los registros: Sin la documentación adecuada, no podrá justificar sus deducciones durante una auditoría. Mantenga los recibos, facturas y registros de compra organizados y accesibles.
- Ignorar las pautas de vida útil: Utilizar periodos de amortización incorrectos afecta a sus deducciones y puede crear problemas de cumplimiento. Investigue las vidas útiles estándar para sus tipos de activos.
- Olvidar los cálculos de años parciales: Cuando adquiera un activo a mitad de año, prorratee la amortización del primer año en función de los meses de uso.